Granjas en los Estados Unidos y el decreciente mercado laboral
Por J. Edward Taylor y Diane Charlton, UC Davis

Por un periodo extenso ahora, granjas en los Estados Unidos han disfrutado de una abundancia de trabajadores de México quienes trabajan por sueldos estables o decrecientes. Sin embargo, desde el 2008 el número general de estos trabajadores de granja, ambos los que trabajan en EE.UU. y los que permanecen en México, ha decrecido sustancialmente. En una investigación reciente encontramos que este cambio es una consecuencia de cambios estructurales a largo plazo en el suministro de labor mexicano. Esto tiene implicaciones amplias no solo para la competitividad de EE.UU. sino también por la pobreza en México y la parte rural de EE.UU.

Las quejas de agricultores sobre la escasez de mano de obra han incrementado. La encuesta nacional de trabajadores de agrícola del US Department of Labor confirma una perdida acentuada en la participación de recién llegados entre trabajadores nacidos en el extranjero. La seguridad y violencia de la frontera relacionados con la droga puede detener a migrantes, pero encontramos que para las granjas estadounidenses esto solo reafirma la tendencia negativa en la disposición de mexicanos rurales para trabajar en granjas en ambos México y Estados Unidos. Si esto es correcto, la obvia implicación de política es que la reforma migratoria no solucionara la escasez de mano de obra en granjas estadounidenses a corto o largo plazo. 

Datos claves

  • El sector de agrícola en los Estados Unidos perdió 38% de trabajadores migrantes internacionales en 2007-10, comparado al sector no relacionado con la agrícola que perdió solo 22%.
  • La cuota combinada de la fuerza laboral migrando a la agrícola en ambos México y los Estados Unidos se ha reducido en 2007-10.
  • El rebajo de trabajadores de agrícola de México es una consecuencia de cambios estructurales en el suministro de la fuerza laboral mexicana en vez de la recesión económica de Estados Unidos o el incremento de seguridad en la frontera.

Este cambio en la cual el labor de agrícola se disocio de la agrícola en México es consistente con tendencias globales: a medida que el ingreso ha aumentado, la proporción de trabajadores en agricultura se ha reducido. En México, el crecimiento económico ha incrementado la demanda por trabajadores de agrícola y los que no están asociados con este tipo de trabajo, mientras la educación y los demográficos han reducido el número de trabajadores rurales en México. Esta reducción, combinada con la competición de granjas en México, aumentó el salario mínimo necesario para inducir a nuevos trabajadores para ir norte y tratar de conseguir un trabajo en granjas estadounidenses. 

Estos asuntos plantean cuestiones de cómo se ajustaran agricultores estadounidenses a una mano de obra reducida. La percibida escasez de mano de obra y los salarios reales crecientes crean incentivos para cambiar las opciones de cultivos y los métodos de producción y manejo que son requisitos para un sueldo alto que permite a trabajadores de agrícola vivir arriba de la línea de la pobreza.

Datos de migración y de trabajadores

Este estudio examina los cambios en la fuerza laboral de migrantes Mexicanos usando datos de panel de la Encuesta Nacional a Hogares Rurales de México (ENHRUM). ENHRUM es único porque ofrece datos de panel y retrospectivos de migración a ambos Estados Unidos y la las destinaciones dentro de México.

Los datos de panel para este estudio vienen de tres rondas de encuestas: 2003, 2008 y 2011. Cada ronda coleccionó información de destinaciones migratorias, si los migrantes trabajaron en sectores relacionados con la agricultura o no, estado laboral (asalariado o trabajadores auto-empleados) para todos los miembros de la familia. La últimas dos rondas de encuestas de datos hizo posible que se pueda comparar tendencias migratorias antes y después de la recesión económica de 2008. 

Un cambio de alejamiento de la agrícola

Entre 2008-09, el empleo en sectores que no están asociadas con la agrícola en la economía estadounidense donde los inmigrantes y trabajadores mexicanos se concentran, decrementó considerablemente sin reducir la demanda por labor agrícola. En ese tiempo, el número de trabajos agrícolas en los Estados Unidos se mantuvó estable entre 2.1 a 2.3 millones.[1] Sin embargo, en vez de incrementar la competición por disponibles trabajos agrícolas, el número de trabajadores mexicanos rurales en el sector agrícola en los Estados Unidos decrementó considerablemente. De hecho, en el periodo de 2007-2010, que incluye la recesión económica estadounidense, sectores estadounidenses no asociados con la agrícola perdieron 22 por ciento de la fuerza laboral mexicana rural, comparado a la pérdida de 38 por ciento de los sectores estadounidense agrícola. 

El número de migrantes internos y del extranjero de las partes rurales de México que han trabajado en ambos los sectores de agrícola y los sectores no relacionados a la agrícola en los Estados Unidos y México durante cada ronda de las encuestas.

No hay evidencia que haya un número significativo de trabajadores que no se relacionaban con la agrícola se cambiaron a trabajo agrícola después de la recesión económica, a pesar del número relativamente constante de trabajos agrícolas en los Estados Unidos. Aunque algunos individuos si cambiaron de no trabajar en agrícola a trabajar en la agrícola después de 2008, muchos más cambiaron de trabajos agrícolas a trabajos no relacionados con la agrícola o regresaron a México. 

Cambios en México

Esta investigación encuentra que en vez de una respuesta temporánea a la recesión económica estadounidense, el decremento en trabajadores agrícolas rurales de México es una consecuencia de cambios estructurales a largo plazo en el suministro de laboral mexicano. Según los datos de ENHRUM, el número de personas yéndose de México para encontrar trabajos en el externo incrementó entre 2002-07. Sin embargo, 2007-10 vio un decremento considerable en esos números. Durante ese periodo mucho de los que habían trabajado en los Estados Unidos previamente encontraron trabajo dentro de México.

Aunque la cantidad total de mexicanos rurales migrando dentro de México para trabajos agrícolas ha incrementado, las inversiones conjuntas de la fuerza laboral haciendo trabajo agrícola en México y los Estados Unidos se ha reducido en 2007-10. En contraste, el porcentaje de la fuerza laboral mexicana rural migrando internamente a trabajos no relacionados con la agrícola creció constantemente. Aun con una cantidad mayor de fuerza laboral, hoy menos mexicanos rurales están trabajando en la agrícola. 

Respuestas

A medida que redes de hogar y de comunidades regionales lleven cada vez más a trabajos no relacionados a la agrícola domésticamente y en el extranjero, el suministro de la fuerza laboral de agrícola continúa a ver decrementos. Por consiguiente, este cambio que el estudio ha identificado probablemente identifica tendencias de decremento en el número de migrantes agrícolas que vienen de México a los Estados Unidos en los años que vienen. 

En el pasado, la agrícola estadounidense ha dependido de buscar nuevos suministros de fuerza laborales de agrícola para aliviar escaseces y limitar el incremento de salarios de trabajadores agrícolas. Desde los días del Programa Bracero (1942-64), estrategias de inmigración ha facilitado el acceso de agricultores a trabajadores del extranjero, quienes en la última mitad del siglo han inmensamente venido de las partes rurales de México. Sin embargo, hay límites en lo eficacia de las estrategias políticas de inmigración en una era donde el número de disponibles trabajadores esta en decreciente.  

En el mundo de recursos, una alternativa a la exploración y el desarrollo es la conservación. Lo mismo va para los trabajadores agricultores. La conservación de trabajadores agrícola involucra haciendo un cambio a cultivos que emplean menos manos de obra e incrementando productividad laboral por medio de la mecanización y una mejor gestión. Ambos establearían un bajo costo para la agrícola, y daría un nivel de saldos que permitiera que trabajadores agricultores y sus familias puedan vivir arriba de la línea de la pobreza. 

J. Edward Taylor es un profesor de agricultura y económica de recursos en UC Davis. 

Diane Charlton es una estudiante de Ph.D. en económica agricultura de recursos en UC Davis.